Activación Muscular

Es una herramienta de trabajo que posibilita la valoración del funcionamiento de la musculatura a través de testeos de fuerza específica. Tras la valoración, se aborda la lesión o dolor mejorando la función muscular de nuestras zonas vulnerables, actuando sobre el origen de los problemas. La biomecánica y el entendimiento de la relación de fuerzas internas es clave para observar relaciones artrocinemáticas, encontrando en ocasiones el origen del problema lejos de la zona dañada.

Mantener un sistema muscular equilibrado vs compensaciones.

La función de un músculo es la contractibilidad (su capacidad de contraerse). Gracias a esto podemos mover nuestros huesos (movilidad/flexibilidad), mantener nuestras articulaciones seguras e íntegras (estabilidad articular) y hacer esfuerzos físicos de manera habitual.

Una actividad diaria (física o mental) estresante, el sedentarismo, lesiones e intervenciones y otros muchos factores, pueden hacer que algunos de nuestros músculos pierdan su eficiencia contráctil y con ello que otros deban suplir ese déficit para compensar la situación.

Esto, a priori, es una virtud de nuestro sistema porque encuentra soluciones momentáneas para seguir haciendo una actividad aparentemente normal, hasta que aparecen síntomas de dolor.

Por ello, es importante evaluar, ajustar y equilibrar el sistema, ya que un buen reparto de fuerzas internas es sinónimo de fuerza y bienestar.