No debemos normalizar el dolor ni aprender a vivir con él. El dolor es un sistema de alarma de nuestro cuerpo y puede aparecer por una gran variedad de disfunciones en el sistema. Estas debilidades muchas veces no se encuentran en el lugar afectado por la dolencia, dado que nuestros músculos y articulaciones se encuentran interrelacionados por una gran cadena intrincada, siendo un aspecto clave identificar dónde se encuentra el origen del problema. Si conseguimos un sistema muscular equilibrado y fuerte, nuestro estado de salud física mejorará.
¿Cuáles son tus objetivos?
- Reducción de dolores
- Ganancia de fuerza y movilidad
- Ganancia de energía y vitalidad
- Obtención de una mayor resistencia ante esfuerzos
- Mejora de la alineación corporal
Cada cliente tendrá su propio proceso estratégico, diseñado en función del estado inicial y la evolución a lo largo de las sesiones. Ahora bien, algo común en todos es que, durante el proceso, el entrenamiento de fuerza será un pilar fundamental para la consecución de los objetivos.