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Todos queremos sentirnos a gusto con nuestro cuerpo. A través de un entrenamiento de fuerza de alta fatiga muscular, acompañado de unas pautas nutricionales adecuadas, conseguiremos un sistema metabólico más acelerado y ganaremos masa muscular, optimizando así el proceso de quema de grasas.

Las diferentes metodologías de entrenamiento no moldean tu cuerpo de una manera u otra

Hay una idea errónea sobre que los diferentes entrenamientos de fuerza generan diferentes resultados a nivel fisco y que, depende del entrenamiento que escojas, conseguirás unos objetivos u otros. Eso no es del todo cierto, ya que el aspecto determinante en cualquier entrenamiento es el grado de fatiga muscular que se alcanza con ellos.

Unos basan sus metodologías en movimientos más complejos, que requieren de mayor habilidad técnica, lo que suele hacerlos más entretenidos. Sin embargo, el estímulo que llega a cada músculo muchas veces no es lo suficientemente intenso para llegar a la fatiga muscular necesaria.

Nosotros, en cambio, trabajamos con ejercicios de fuerza más analíticos (un músculo o grupo muscular concreto) y sencillos, con el fin de reducir riesgos innecesarios y conseguir estimular cada músculo a máxima intensidad. Nuestros planes de entrenamiento incluyen todos los grupos musculares (entrenamientos “full body”).

También es necesario saber que existen factores como la nutrición y la genética, entre otros, que desempeñan un papel fundamental en este proceso de fitness.